El mensaje decía:
Queridos Amigos...Este mensaje tan simpáticamente perentorio provocó un mea culpa introspectivo, pues reconozco ser uno de los que se corría de las reuniones con las más insólitas y diversas justificaciones que quedaban para mis adentros, pues ni siquiera tenía la educación de excusarme. Pero cuando me tocaron la fibra de viejo de una manera tan jovial y desenfadada, alisté mis petacas y me preparé para ir.
Da la impresión que hay muchos que ya no asisten a las reuniones. Estos dicen.... “Ufff que lejos, estoy cansado.... la chamba.... el tráfico......muy allá...no tengo tiempo...”
¡Sabemos de las excusas! Así los que viven en San Isidro / Miraflores no quieren ir hacia Chacarilla y viceversa. Entonces la idea que sugiere es que se proponga una reunión en San Isidro para los Sanisidrinos, va bien un petit entourage.... y otra reunión, otra vez, un autre jour, en Surco para los Surcanos también. Porque surge este pensamiento que están sufriendo de mucho agotamiento por la edad, fértil fatiga de ancianidad que se avecina, considerable sofocón de primaveras.... los años pasan.... es la edad...... y el cansancio conquista, el desgano domina y se empadrona.......ojo!!!!!!
Sin embargo hay todavía.... bravo muchachos!... muchos que no se dejan, perseveran, persisten y luchan por ganarse un buen momento simpático de risas entre compañeros de la vida, entre amis.... para ellos, entonces, nos vemos este Miércoles 24 de Abril en el Chifa Hou Wha, que tanto les gusta porque hay buena asistencia, en Carlos Tenaud # 490, Miraflores (Esquina con Paseo de la República) a las 8:00 pm....
Cariños y Saludos
Como soy terco, y en el fondo algo me jalaba para quedarme en casa, le mandé un retador mensaje a Coco: "¿alguien puede pasar por mí?", y cuando Coco me contestó que él mismo vendría a recogerme, con silla de ruedas y demás parafernalia, tuve que admitir que no tenía más remedio que ir.
Coco me dijo que estaría a las 8:00 pm en mi casa, y yo, cumplidoramente, empecé a alistarme a las 6:30 pm. Pero, ay de los cumplidos, como bien dice Gabriela... Coco llegó a las 8:36 pm, con su clásica sonrisa con la que arregla todo. Me miró fijamente y me dijo: "Hola... ¿y ahora cómo hacemos para subirte al auto?" Para hacer corto un cuento largo, me subieron al auto y partimos rumbo al chifa. De camino al chifa, Coco me fue haciendo un resumen de las historias clínicas de los demás miembros de la promoción. Fue de miedo.
Al llegar al chifa, Coco entró y fue a buscar al más fuerte de la promoción, Felipe. Por lo menos, dicen que es el más fuerte. Entre los dos me bajaron tan mal y tan muertos de risa, que me quedé colgando entre el asiento del carro de Coco, la pista y la silla de ruedas. Felizmente, pasó un buen samaritano que logró acomodarme, con lo que por fin pudimos entrar al chifa. Me sentí el rey de la creación, pues los atentos mozos sacaron una rampa de madera especial que pusieron a mi disposición.
Ya adentro del chifa, vi una mesa redonda pobalda de caras que reconocí y que me estaban esperando. Conmigo y Coco ahí completamos los doce del patíbulo. O doce hombres en pugna. O los doce de la mesa redonda. O los doce del chifa.
Antes de hablar, me dediqué a comer. Todo riquísimo.
Me senté entre Juan B. y Gustavo. De lo primero que se trató fue del viaje de promoción, que fue a Europa. Todos recordamos que Gustavo se desapareció en el viaje, yo recordaba que fueron cinco días. Él dice que fue solamente un día.
Juan es un tipo super simpático. Gustavo es más bien serio y solemne y a quien yo admiraba secretamente en los tiempos escolares, sin que fuéramos amigos cercanos. En un momento, me divertía con Juan, en otro momento, conversaba amena y seriamente con Gustavo.
También estaba Juan M. y Javier, ambos han sufrido derrames cerebrales en su momento los dejaron muy graves, pero me agradó verlos en buena forma y bastante recuperados. Juan M. había sido el presidente de la promoción en el tiempo en que terminamos el colegio, en 1965. Saquen sus cuentas, en esos días, teníamos entre 16 y 17 años.
Estaban también Augusto, Tito, Miguel, Enrique y Manuel, hermano de Juan B. En un momento, Miguel comentó, refiriéndose a otro grupo que estaba en una mesa cercana: "miren a los de esa mesa, de todas maneras, esos son compañeros de promoción. ¿Serán más viejos que nosotros?" El comentario me pareció sumamente ocurrente.
La política actual no dejó de ser el tema, salpicado con breves anécdotas, aventuras y cómo estaba cada uno de nosotros en su vida diaria, nuestros hijos y también, cómo no, nuestros nietos.
Al borde de las 10:30 pm, los miraflorinos empezamos a levar anclas como en Fuenteovejuna: todos a una. Gustavo tuvo un noble gesto para commigo, que le agradecí mucho.
En resumen: la pasamos muy bien. Luego de las despedidas, Coco me trajo de vuelta a casa.
He quedado a la espera de la nueva reunión para volver a hacer la pregunta: "¿quién pasa por mí?"
(*)En el Perú, a los restaurantes de comida china se les conoce como chifa.
Me alegro que pasaras tan buen momento. Qué bueno es vencer la pereza y poder disfrutar de acontecimientos así. Espero que llegue pronto la próxima reunión.
ResponderEliminarBesos
Estimada Laly: yo tambien estoy esperando la proxima reunion, me acaban de decir que no se va tratar de chifa, sino de un sabroso cochinillo. Espero pasarla muy bien.
EliminarBueno Cyrano!!! Lo del cochinillo tiene una pinta fabulosa. A esa me apuntaba yo...
EliminarAmigo Cyrano, debo reconocer que aunque me cuesta en ocasiones seguir el hilo, creo haber comprendido el tema. Tú eres de los de excusa para no ir, una detrás de otra, venga excusas, para no ir, hasta que no hay más y de repente vas y veo que la reunión fue genial, o más o menos, y por lo que veo, seguirás poniendo excusas, pero con la certeza, de que ya no te van a servir. Amigo mío, vete pensando que la próxima, volveréis los 12 a estar reunidos en torno a una mesa. Un abrazo amigo Cyrano
ResponderEliminarEstimado amigo: has captado exactamente lo que quería expresar. Gracias por venir por acá.
EliminarEso tiene de bueno reunirse con los amigos del colegio: no importa el tiempo transcurrido, vuelves a tener 15 años... y a veces 5 años.
ResponderEliminarCiertísimo, mi queridísima Gabriela. Pero existe un problema, cuando las reuniones pasan a ser de quinceañeros del ayer: se ponen a recordar los apodos y a veces pueden ponerse muy pesados. Eso no lo aguanto.
EliminarJustamente pñor eso me gustó tanto esta reunión, pues aunque nos dijimos los apodos, en todo momento se estuvo a la altura de las circunstancias.
Hola hermano,
ResponderEliminarQue Lindo articulo. Me encanta la forma como escribes, y me alegra mucho que sigas saliendo y disfrutando de este mundo loco y de muchas sorpresas.
Hay que gozar hasta que se pueda! Uno no quiere ser (como decía mi tía Irisita) como don Caricho: del vientre de su madre al nicho😜😜
BESOS
La tía Irisita, mamá de Iris, era muy ocurrente. Efectivamente, recuerdo que lo decía, con algunas variantes que muy educadamente has adaptado.
EliminarQue bien que te hayas divertido, esperamos ansiosos otra reuniòn, pero con lechon al palo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Esa sí que no me la pierdo, Felipe.
Eliminar¡Qué lindo encuentro! Bien por Coco para que no faltes más.
ResponderEliminarSaludos
Sí, AleMamá, fue un bello encuentro. Coco se pasó.
EliminarMe agrado verte, al igual que leer tu blog sobre nuestra reunión en el chifa. Al leerte compruebo lo que conversamos esa noche, donde gratamente no solo me dijiste, sino que me diste la impresión que eres un hombre donde la autolamentación no lo lleva a la persona a ningún lado, sino por el contrario, la vida a pesar de la enfermedad, tu vida puede seguir siendo una aventura al superar tu enfermedad, haciendo lo mejor de ti cada día de tu vida. Por eso te felicito y seguramente cada día que te levantas, te sientes mas feliz al final del día por lo logrado, como fui testigo en nuestra grata reunión con nuestros antiguos y eternos amigos. Un abrazo y éxitos.
ResponderEliminarGracias Gustavo por tus inmerecidas palabras. Ojalá nos veamos pronto.
EliminarQué fantástica vivencia, Eduardo.
ResponderEliminarPara confiar en que son más las cosas buenas de la vida.
Si, tienes mucha razón, estimado amigo: son más las cosas buenas de la vida.
EliminarLos momentos con los amigos de promoción son muy lindos. Por los recuerdos, por todo lo que se ha vivido en conjunto. No hay que dejar de asistir a estas reuniones. Muy lindo y emotivo texto.
ResponderEliminarTratare de ir a todas, Acirema son momentos inolvidables...
EliminarViejo, me ha emocionado profundamente esta entrada, algo de felicidad, algo de melancolía, algo de todo...
ResponderEliminarBella historia
Queridisimo hijo:
EliminarQUE BIEN QUE LA ENTRADA DE "LOS DOCE..." TE HAYA TRAIDO BUENAS VIBRAS, asi con mayusculas. Tu sabes que te quiero tanto, que cualquier cosa que yo haga que te traiga ese tipo de emociones me llena de felicidad.