jueves, 7 de noviembre de 2013

Si esta es la primavera, me siento en las flores

"Si esto es la primavera, me siento en las flores".

Eso decía mi madre cuando empezaba la primavera, que en estos lares ocurre entre el 23 y 24 de setiembre. La primavera supone una estación de renacimiento, renacen las flores, florece el amor, supone el cambio de ánimo de la gente. En resumen, una estación donde se resucita luego de un abrumador invierno.

Sucede que aquí en Lima, el frío continúa, las flores no han renacido, el amor no ha florecido y el ánimo de la gente sigue igual. Uno no sabe qué ropa ponerse, si va a salir un sol de mediodía que es un bonito adorno porque de calentar, calienta muy poco. Si bien ya la ropa muy gruesa del invierno es innecesaria, los matices del grosor de nuestra indumentaria nos pueden jugar malas pasadas. Hoy me puse solamente una camisa de manga larga porque ayer la temperatura era como para vestirse así, pero resulta que anoche llovió y la humedad está en el aire, con la consiguiente sensación fría.

Creo que el que tenía secreto para desfacer este entuerto era mi padre. Él decía: "en primavera, hay que vestirse de verano por dentro y de invierno por fuera". Tenía mucha razón.

Envidio a las personas que habitan otros lugares donde las estaciones son marcadas, donde el invierno es invierno y viene la nieve, y los esquíes, los gorritos de lana para la cabeza, los guantes; donde en el otoño caen las hojas de los árboles formando una mixtura de colores inexplicablemente bella. En la primavera todo renace y se reverdece, y el verano, donde las vacaciones son el destino de todo el mundo y todos desaparecen.

En fin, cosas del clima y del lugar donde vivimos. Seguiremos gozando de nuestra increíble mezcla de climas, de estaciones, nuestro lindo cielo plomo que no nos deja ver las estrellas y nuestra omnipresente humedad casi al 100% (acá ya casi no tenemos pulmones sino branquias).

Razón tenía mi madre: "si esta es la primavera, me siento en las flores".