jueves, 5 de enero de 2012

De vuelta al pago

Bueno, ya estoy de nuevo por estos lares.

Como decíamos en mi post anterior, la visita fue no solamente intensa sino también feliz. Encontré a mis tres hijos mayores hechos unos hombres, felizmente con éxito en el camino que han deseado seguir. A Juan Pablo, mi nieto mayor, lo vi hecho todo un niño inteligente y travieso. Y Tomás, el segundo nieto y a quien no conocía, me pareció la ricura hecha personita. Afortunadamente, a los dos les quedó muy bien la ropa que les llevé. Tomás es un gigantón de cinco meses, y yo le había comprado ropa para un niño de nueve. Le quedó con las justas.

El viaje en el avión fue de lo mejor. Fui atendido de la mejor manera, tanto por Gladys, la persona que me ayuda en casa y que me acompañó en esta aventura, como por el personal a bordo. Era un avión más grande que una catedral. Como mi silla de ruedas no cabía por el pasillo, me pasaron a una con las dimensiones exactas, especial para los pasadizos de la aeronave. Todo fríamente calculado. Eso si, tenía que pasar con los brazos cruzados como momia egipcia.

Me encontré con gente linda, además de mis hijos. Con mis consuegros Juan y Magnolia, a quienes agradezco sus atenciones y por haberme hecho pasar una linda Nochebuena. Con Juan hemos hecho una bella amistad, como dijo Rick Blaine en la escena final de Casablanca.

El Año Nuevo lo recibimos en la casa de mi segundo hijo, junto con sus suegros, precisamente Juan y Magnolia. Mi hijo, el dueño de casa, cocinó el enrollado de lomo más rico que he comido en los últimos tiempos. Después salimos a ver los fuegos artificiales, todos disfrazados. A mí me pusieron una corbata como de 20 centímetros de ancho, con unas bolas de colores sobre fondo negro, con un enorme sombrero de copa color amarillo. Los demás iban con máscaras, collares luminosos, unos aparatos que lanzaban confetti (eso que acá conocemos como pica-pica). Es deicr, todo un festivo despelote.

En tres oportunidades, recibí la visita de Tato, uno de mis grandes amigos chilenos. Con él mantuve una conversación de un contenido altamente existencial. Cómo no, también hablamos de lo que significa el 2012 para mucha gente. Imagínennos, arreglando los problemas del mundo con Tato, sentados bajo un árbol en una calle santiaguina... ¡a 34°C a la sombra! No llegamos a arreglar nada, pero la conversa estuvo de primera.

Marcelo y Coca me invitaron a su casa el 25 de diciembre a comer las sobras de la noche anterior, que dicho sea de paso, estuvieron deliciosas. Yo me la pasaba alabando la cocina de Gladys, y fueron tantos los halagos que Coca me tomó la palabra y le pidió que preparara cebiche para unos días más adelante. Así que repetimos la visita, con una fuente de cebiche por delante para cada uno de los comensales. A la Poly, hermana de Coca, no la vi hasta el día del cebiche. Ni a mí ni a ella nos gusta el cebiche, pero ese día ella se lo comió con un gusto enorme.

A fin de cuentas, todos aquellos que conocieron a Gladys querían que se quedara por tierras chilenas.

También llegué a conocer a Esteban y a Teresa, su señora. Son personas encantadoras, que te envuelven en un halo de simpatía, calidez, bienestar, con una conversación interesantísima, llena de temas muy variados, tal como se puede apreciar en el blog de Esteban. De hecho, para mí fue un honor conocerlos en vivo y en directo.

Pasaron muchas cosas más, pero no quiero aburrirlos. Redondeo diciendo que fue un viaje memorable, de principio a fin. Gracias a todos los que hicieron posible que estos días fueran lo que fueron.

Como prometí... volveré.

8 comentarios:

  1. Qué impresionante sensación ver frente a frente a personas que se conoce virtualmente nomás, ¿no Cyrano?

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  2. PD: para otra vez que quieras arreglar los problemas del mundo, te sugiero hacerlo en un ambiente menos caluroso.
    :D

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  3. Que bonita entrada... he sentido un poco del calor de allá porque en estos lares estamos como en 10 grados.

    ¡Feliz vuelta a casa, Don Cyrano!

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  4. Que bueno que estés de vuelta y tan contento, ya se te extrañaba. Con el amor de siempre.

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  5. Feliz año 2012. Que alegría saber que te fue lindisimo. De eso se trata pasarla lindo con la familia y amigos.

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  6. Impresionante, Gabriela, impresionante.
    PD: otro día arreglaremos los problemas del mundo dentro de la refrigeradora.

    Muchísimas gracias, Cris.

    Estoy más que contento, Iris. Yo también los extrañé.

    Así es, querida hermana.

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  7. Gracias,amigo.Ya les contare la historia del pastel de choclo.

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