A los pocos minutos, cuando ya todo estuvo a oscuras, sentí que faltaba algo. Era un algo que nos hacía compañía a todos los peruanos en tiempos en que el terrorismo hacía de las suyas en el país, provocando apagones, sembrando bombas por doquier, asesinando a inocentes niños y ciudadanos de todas las edades. La cosa se puso peor en tiempos en que yo me fui a Chile, país que me acogió como perseguido político, con un gran cariño.
Los que se quedaron, se quedaron también con ese algo que me hizo falta la noche del apagón voluntario de la Hora del Planeta. Descubrí que lo que me hacía falta era una voz tranquilizadora, pausada, serena que acompañaba a las personas que estaban sumidas en una oscuridad que nadie sabía cuánto iba a durar. Eran tiempos en que no había celulares y muchos peruanos usaban esa voz como intermediario para avisar en sus casas que estaban bien. Por ejemplo, la señora Victoria, que por circunstancias X estaba en el distrito limeño de Independencia, a través de la radio decía a su famlia en el distrito limeño de Miraflores que estaba bien.
Era una voz tan tranquilizadora que todos nos olvidábamos del miedo y de que había bombas estallando por doquier. La voz de un chileno que radica en el Perú desde hace más de 35 años, periodista de la vieja escuela. La voz de Miguel Humberto Aguirre. La voz de Mihua. uno se pasaba las horas escuchándolo, con la esperanza de que no nos iba a pasar nada, porque él así lo decía.
Bueno, la noche del sábado último me hiciste falta, Miguel Humberto. Pues la oscuridad me hizo acordar esos momentos tan tensos, tan angustiosos que ojalá no regresen nunca. Y para que no regresen nunca, debemos contarles a nuestros jóvenes cómo vivimos esos días, cómo lo vivieron nuestros hermanos en las serranías de nuestro Perú. No para escarbar en las heridas, sino para conocer el pasado y así evitar que regresen en el futuro. Porque todo país que no se acuerda de su pasado, está condenado a repetirlo.
En buena cuenta, lo que me faltó ese día de oscuridad voluntaria fue la voz compañera de Miguel Humberto Aguirre.
Desde esta pequeña columna, te quiero agradecer Mihua, en nombre de tanta gente a quien le hiciste tanto bien, con tus frases alentadoras y esperanzadoras, en momentos oscuros e inciertos. ¡Gracias Mihua!
Muy acertado y bello agradecimiento el que le haces al Mihua.
ResponderEliminarEs que se lo merece, mi querida Pollita.
EliminarLindo homenaje a un compatriota mío del que no tenía noticias. Me encanta saber que la humanidad de los dos lados de la frontera hacen la convivencia más amable.
ResponderEliminarUn abrazo, Cyrano
EN realidad Mihua es compatriota de todos,pudo haberse ido del Peru cuando las papas quemaban, pero se quedo para hablar sobre la paz en tiempos de guerra
EliminarMe cuento entre los que se quedaron. Recuerdo muy bien esas noches de las hablas, Cyrano. Noches en que la angustia era mayor porque mi mamá trabajaba de noche en un canal de televisión, que quedaba cerca de la residencia del embajador de EE.UU. Por su ubicación, al canal le volvía la luz bastante rápido. Aun así, no había tranquilidad hasta que no oyéramos llegar a mi mamá a la casa.
ResponderEliminarEn esos apagones, la tía Angelita sacaba su inolvidable radio con funda anaranjada y Mihua era la dulce compañía obligada.
Que no me vengan con eso de que todo tiempo pasado fue mejor. Ese es un pasado que no se debe repetir, ni acá ni en ninguna otra parte.
Muy merecido tu agradecimiento a Mihua.
Hola Cyrano:
EliminarMe agrada el recuerdo que haces de Miguel Humberto Aguirre. Lo conocí en mis comiezos como hombre de las comunicaciones, en la desaparecida Radio Continental de Santiago. Muy luego se fue al Perú haciendo gran carrera. También trabajé en sus comienzos en Radio Presidente Balmaceda con Enrique Valdés Jaña, quién también un poco después partió a Lima. Me reencontré con él allá en 1982, al ir yo a relatar fútbol. Se había casado con una peruana bellísima.Desconozco que ha sido de Enrique en los años siguientes.
Un abrazo.
Asi es mi muy querida Gabriela. Esos tiempos no deben repetirse, Y LO MALO ES QUE PARECE QUE NO DESAPARECIERON DEL TODO,ahora tomados de la mano con los narcos, estan volviendo a repetir sus barbaridades.
EliminarMi muy querido Esteban: qué bien que hayas conocido a Miguel Humberto. No sabía que habían trabajado juntos.Tú podrás acreditar que Miguel Humberto es un tipazo. En el Perú lo quieren mucho, como te querrían a ti si te conocieran.
EliminarI feel very related to this post, as things like these are very likely to happen in my country! Enjoyed reading this, greetings from Egypt :)
ResponderEliminarThanks for reading me, Mohamed, and double thanks for making the effort of reading me in Spanish. Eso está muy bien.
EliminarSi, en tu país es muy probable que esas cosas pasen, unfortunately. But we must fight against those who disturb our normal life.
My best regards and I hope we may follow each other!
Coincido absolutamente contigo Cyrano y, aún consciente de lo difícil que resulta no levantar heridas, debe conocerse el pasado para no perder la perspectiva en el futuro. Es complicado.
ResponderEliminarLamento que volvieras a sentir ese desasosiego, pero afortunadamente fue solo un recuerdo.
Un abrazo
Laly
Es complicado pero cierto, mi querida Laly. Es algo que queda marcado para siempre, peor para las personas como Gabriela que lo pasaron la peor época porque me tuve que ir a asilar a Chile, después de que el Congreso fue cerrado. Yo era Diputado Nacional en ese tiempo.
EliminarEn fin, repito mi invocación de que esto no regrese nunca más
Estimado Cyrano
ResponderEliminarEscuché muy poco de Miguel Humberto Aguirre. Cuando fui niño quizá recuerda haber prestado a sus comentarios de fútbol. (Tiempos aquellos cuando sufría con las derrotas de la U. Ahora me río)
Pero los apagones me traen un recuerdo muy bonito. Cuando mi hermano y yo peléabamos por apagar las velas apenas volvía el fluido eléctrico.
Saludos
Gracias por tomar tiempo de tu pausa para leerme, Renzo. Creí que toda la gente de tu generación sabría quién era Mihua. La voz de Miguel Humberto serenó a tres y quizá cuatro generaciones de peruanos en momentos inciertos y difíciles.
EliminarPor curiosidad, ¿quién ganaba la pelea para apagar la vela?
Sigo insistiendo que eres lo máximo, siempre tienes algo anecdótico de casa situación. Miles de besos
ResponderEliminarLa soledad es la mejor musa.
EliminarEs una voz que no se puede uno olvidar, la voz de Miguel Humberto Aguirre, en esos tiempos no sabía que era chileno, me enteré después. Los apagones seguidos por las bombas era cosa de tooodos los días, creo que hasta nos acostumbramos. El apagón por el planeta fue un fracaso, por la falta de difusión de los medios de comunicación, tampoco de avisó en los colegios.
ResponderEliminarCariños de Primacha.
Tiempos que ojalá no vuelvan, Primacha.
EliminarQué interesante... La Radio como compañía en tiempos terribles tanto como en tiempos de ocio. Lindo homenaje.
ResponderEliminarUna gratísima compañía en tiempos de susto, Cheluca.
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