lunes, 21 de febrero de 2011

¿HACIA DÓNDE VAMOS?

Primer caso
El otro día, un grupo de las tantas minorías que hay en el Perú no tuvo mejor idea que ir a protestar a la Plaza Mayor de Lima, específicamente, al atrio de la Catedral. A raíz de una norma que, según ellos, les afectaba en uno de sus principales derechos: el de la libertad individual. Derecho que parece que siempre se confunde con "derecho a hacer lo que me da la gana".

Mientras tanto, los manifestantes ignoraban completamente la disposición que prohíbe actos de esta naturaleza en la Plaza Mayor. Además, en un acto provocativo, sin respetar el derecho que tienen los demás a la libertad de culto, escogieron el atrio de la Catedral para librar su batalla. Esto no lo digo por la naturaleza de la religión que profesan los que acuden a orar a la Catedral, sino porque es un lugar de culto. Mi posición sería exactamente la misma si estos actos hubieran ocurrido frente a una mezquita, una sinagoga o una pagoda. El hecho es que esta minoría, sin importarle un pepino, violó la tranquilidad de un recinto que para algunos está lleno de santidad.

Se armó una trifulca con la policía cuyo resultado fue varios contusos de ambos lados. Claro, los de la poli, a mi parecer, estuvieron exageradísimos, golpeando a diestra y siniestra a quienes se encontraban dizque "defendiendo sus derechos". Y yo digo, de pasada, atropellando los derechos de otros.

Así están las cosas por acá.

Segundo caso
Los medios se han convertido en la peor muestra de basura en su intento de vender más, usando titulares, fotografías, dibujos francamente nauseabundos. Esto vale tanto para la prensa escrita como para la de televisión. Sin ningún tipo de excepción, estos medios se han convertido en exhibidores de asesinatos, violaciones, idioteces que dicen unos políticos, idioteces que dicen otros políticos sobre las otras idioteces que dijeron esos "unos políticos", sin dejar de lado un surtido de malas noticias, algunas con contenido casi pornográfico.

Hasta el diario que se consideraba el más serio ha caído en este juego. Y con unas faltas de ortografía tan espantosas que amerita que el corrector regrese a primaria para aprender a escribir correctamente.

Así están las cosas por acá.

Tercer caso
Ahora que se acercan las elecciones, tanto presidenciales como parlamentarias, Lima se ha convertido en un pandemonio de cartelones inmensos. Imagino que lo mismo pasa en las ciudades del interior de nuestro país. Estos han provocado una contaminación visual atroz. Los enormes carteles están pegados unos a otros, tanto que entre ellos se tapan. Además, aquellos que postulan, en su afán de ser ser elegidos, ni siquiera son capaces de darse cuenta de su torpeza al pensar que el elector va a recordar, entre esa sopa de carteles, un número y un símbolo al momento de votar.

Me pregunto ¿cuánto cuesta cada cartel? ¿De dónde sacarán la plata? Y más importante, ¿cómo piensan recuperar esta "inversión"?

A propósito, ¿saben ustedes que en el Perú no hay requisitos importantes para ser congresista? Para ser congresista solamente se requiere ser peruano de nacimiento y tener más de 25 años de edad. Mientras que para llegar a ser juez, fiscal, maestro y para integrar cualquier instituto armado y policial los exámenes tiene preguntas rebuscadísimas que ni el más destacado intelectual podría responder.

Así están las cosas por acá.

4 comentarios:

  1. Así está el mundo, Cyrano,que en aras de la legítima libertad y no discriminación se conculcan esos derechos en otros.

    Buen post.

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  2. ¿Que puedo decirte? No sé a dónde vamos. Cada cierta cantidad de años nos vemos expuestos a esta náusea que implica carteles, propagandas, gritos desaforados, ataques, encuestas, mítines, polos, lapiceros, ofertas imposibles... casi tan feo como las elecciones del CAL pero peor. Por lo menos esas elecciones duran una mañana y se acabó.
    Como te comenté en un post previo, no me importaría si no fuera porque todos terminamos siendo parte afectada.

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  3. Cyrano que bueno que volviste con tus artículos.
    Hasta ahora no me explico que para postular para congresista sólo te exijan ser peruano y ser mayor de 25 años de edad, cuando quieres postular a cualquier trabajo por más simple que sea te exigen secundaria completa, estudios superiores y AÑOS DE EXPERIENCIA, y esto para ganar un sueldo bajo.
    Qué fácil se la llevan.
    Saludines.

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  4. Y eso que no has mencionado las encuestas que nos atosigan cada dos días. Si, cada DOS días.
    Y los inefables Wikileaks, que nadie sabe quién los manda, nadie sabe quién está interesado en filtrarlos, pero a los que todo el mundo les hace caso como si fueran verdad a rajatabla.
    Bien dicen que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista... lo que suceda primero.

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