sábado, 13 de noviembre de 2010

Cyrano al desnudo

En el post anterior, Segunda oportunidad, me referí al mal de Parkinson que padezco. Les comento que a partir de hoy dejaré de esconderme tras "mi amigo Edgardo" (el de la silla de ruedas, ¿lo recuerdan?) y voy a escribir sobre mis vivencias en primera persona y no en tercera imaginada, pues pienso que lo hacía porque había encontrado en este lugar el sitio ideal donde comentarlas.

Antes una aclaración: como diabético hace más de 15 y como parkinsoniano hace más de 12 años, me he convencido, y así lo afirmo, de que no existen enfermedades sino enfermos. Y que no hay enfermos, sino aquellos que quieren estar o seguir enfermos. Claro, esto en tanto exista la capacidad humana de poder llegar a controlar, con mucho esfuerzo eso si, los sintomas del mal que aqueja al enfermo. Aunque suene a tonto, nadie en su sano juicio espera que una persona en estado de coma pueda controlar su padecimiento, aunque no me aventuro a comentar lo que pueda estar pasando por su mente.

Por este motivo, quisiera dejar perfectamente establecido que los síntomas de Cyrano o, más claro aun, los que me producen los sintomas tanto de la diabetes como el del Parkinson (dos enfermedades que hasta la fecha no tienen cura) NO tiene que sucederle a otro paciente, puesto que somos totalmente distintos el uno del otro. Hay que ser concientes de que no ha existido ni otro tú ni otro yo en la historia, los que nos hace individuos uúicos en el universo. Mi experiencia no es tu experiencia, ni la tuya la mía. Por eso, que te amputen una o las dos dos piernas como consecuencia de una dibetes mal tratada no quiere decir que yo perderé igualmente las piernas pues recuerda somos diferentes.

Ahora si con esta aclaración efectuada, voy a relatarles cómo vivo en la actualidad. Las cosas por las que he pasado, los o las que me abandonaron, los o las que siempre me dieron ánimo, cómo lo tomé al inicio, mi amargura. Los y las que me creyeron en los momentos más díficiles, en los y las que compartieron mis mejores momentos, mi soledad infinita... Mis médicos y médicas, mis viajes.

Es decir un Cyrano al desnudo.

Pero eso será a partir del próximo post.


5 comentarios:

  1. No es nada fácil admitir públicamente nuestras debilidades, pero ya que has tomado esa decisión, pues adelante, paso de vencedores.

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  2. Hola Cyrano:

    Valiente decisión, que sin duda irá en beneficio de todos: los que padecen diferentes males y los que podríamos ser futuros protagonistas de ellos.

    Un abrazo.

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  3. Gracias Esteban: de eso se trata,de compartir con los demas y de mostrar tus experiencias

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  4. Yo me apunto a escucharte Cyrano! Llego tarde, errante y como siempre a la deriva; pero de alguna forma llego!
    Me acorde de una canción de Paulinho da Viola se llama "timoneiro" (de timón - instrumento de navegacion" Dice: no soy yo el que navega, quien me navega es el mar!" te paso el link de YouTube
    http://www.youtube.com/watch?v=VKzpytpVbfU

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