jueves, 24 de octubre de 2013

Y yo sigo aquí

He estado algo ausente de este barrio virtual. Como les conté en una entrada anterior, estuve muy dedicado a la preparación de mi libro, que se está vendiendo bastante bien. Fueron meses intensos de redacción, corrección y afinación de detalles finales que felizmente llegaron a buen puerto, gracias a la ayuda de muchos amigos que acompañaron en este camino.

De otro lado, hace poco menos de tres semanas, me sometí a un tercer implante de células madre con un procedimiento diferente a los dos anteriores. No solamente el procedimiento duró menos, casi la mitad, sino que los resultados han sido visibles mucho más rápido y de manera más notoria. He reducido la cantidad de pastillas diarias, y lo más importante es que estoy dando pasos sin ayuda. Todavía estoy en la etapa de caminar lento, pero la parte a destacar acá es CAMINANDO. Además de eso, no dejo mis ejercicios de bicicleta estacionaria, meditación y pensamiento positivo. Por supuesto, no puedo dejar de mencionar que la oración es una presencia imprenscindible todos los días.

Todas estas explicaciones se me hacen necesarias para que todos ustedes estén enterados de que este silencio tiene buenas razones. A pesar de no escribir tanto como me gustaría y de haber reducido la frecuencia de mis visitas a sus blogs, quiero que sepan que los tengo siempre presentes, que a veces leo sus entradas silenciosamente, sin comentar, pero con la sensación de ser parte de este genial mundo virtual.

En resumen, todo está bien. Yo estoy bien, lleno de novedades buenas como pueden ver. Y quería compartir las buenas nuevas con ustedes.

Gracias por estar ahí.