miércoles, 30 de junio de 2010

Sobre ruedas

Tengo un intimo amigo que esta impedido de caminar y se transporta en silla de ruedas.
Un dia me dijo que si lo queria acompañar a dar un paseo en silla, que el me prestaba una, que era una gran aventura. En buena cuenta ver el mundo desde otra perspectiva.
Decidimos entonces pasear por miraflores,un distrito junto al mar donde vivimos Egardo(asi se llama mi amigo) y yo, cuyo alcalde, apellidado Masias, se jacta de que el distrito a su cargo es el unico que le permite dar apoyo total al discapacitado.

Subeme a mi silla dijo Edgardo. Subete a la que va ser tuya por un par de horas y recuerda Cyrano que mientras estes sobre ella seras un discapacitado mas, es decir, no podras ayudarte con tus piernas sanas ante cualquier eventualidad me dijo. Me trepe con olor a diversion.

Medio torpe en el manejo, llegue a la esquina varios metros detras de el, estaba agotado, ya no queria saber nada del tema, bajarme de la silla no era solucion porque tenia que cumplir con el compromiso intimo de levantar mi ego, que en esos dias estaba caido por una serie de problemas personales y ademas, definitivanente quedar bien con mi amigo Edgardo, que es muy observador,y se habia dado cuenta de mi incomodidad así que recurrio a su movil y, ya que estabamos tan cerca a su casa pidió por favor que viniera su ayudanta para que empujara mi silla. Cuando ella llegó, pensé que ahora si iba a disfrutar de mi paseo. .................................................................................................................................................................

La ayudanta no era muy experta en el "manejo" de sillas probablemente porque habia perdido la costumbre de empujar la de Edgardo, ya que el se manejaba solo desde hace un buen tiempo. Se habia convertido en un experto en el manejo de sillas, hacia piruetas, jugaba baloncesto, etc.

Edgardo me estaba hablando de la cuestion politica, hasta que llegamos a la esquina de una avenida muy transitada que tenia una rampa (como en casi todas las esquinas) para que nuestros vehiculos pudieran pasar sin problema alguno, yo la habia visto desde lejos, asi que mis temores de algun accidente los habia guardado en el bolsillo izquierdo del chaleco "lleva todo" pues tiene como diez bolsillos.

El semaforo (que en mi pais casi todo chofer que se estima ignora) nos dio el pase y al llegar a la rampa, puesta en un arranque de civismo y considerada accion pro discapacitados, por el susodicho Masias nos encontramos con una zanja al terminar la misma, formada por la capa de asfalto puesta a diferente nivel que la acera, (como en casi todas las esquinas) ese detalle que ninguna persona normal de a pie (o muy pocas) se da cuenta, produjo que las ruedas delanteras se trabaran contra la pequeña gran trinchera construida en forma tal que sirve para discapacitar discapacitados y guazapam!!!!!!! nos fuimos hacia adelante silla ,yo y ayudanta, en ese orden. De lejos parecia una orgia dentro de una silla de ruedas, espectaculo entre para llorar y reir. Los resultados fueron nefastos, termine con el tabique desviado y una enfermera encima de mi, mi pie derecho se habia incrustado en la rueda izquierda.

Luego de reponernos del golpe y del susto continuamos nuestro recorrido, recorrido que continuará en el siguiente post.

3 comentarios:

  1. Vaya si ir así por el mundo no te da otra perspectiva.
    Esperamos segunda parte pronto.

    ResponderEliminar
  2. Imagino la escena, ustedes caídos con la silla volteada... carimba, como dice el refran "si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos!"
    Supongo que tal predicamento por lo menos se atenúe con el hecho que la ayudante, que llevas desparramada encima, sea rellenita y guapa. (Imagínate a una huesuda con el codo clavado en tu espalda)!

    ResponderEliminar
  3. En todo caso que esto hubiera pasado, y yo haber de estado ahi, hubiera reido. Recalco lo dicho por Gabriela, esperamos la segunda parte.

    ResponderEliminar

Sean bienvenidos a dejar vuestros comentarios.